La construcción del Titanic: curiosidades y detalles poco conocidos

El Titanic, uno de los barcos más famosos y trágicos de la historia, ha capturado la imaginación de personas de todo el mundo desde su trágico hundimiento en 1912. Pero, ¿cuánto sabemos realmente sobre la construcción de esta maravilla de la ingeniería? En este artículo, exploraremos algunas curiosidades y detalles poco conocidos sobre la construcción del Titanic.

El Titanic fue construido en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast, Irlanda del Norte. La construcción comenzó el 31 de marzo de 1909 y se completó en aproximadamente tres años, el 31 de mayo de 1911. El barco era conocido como el "barco de los sueños" debido a su lujoso diseño y su tamaño imponente.

Una de las curiosidades más interesantes sobre la construcción del Titanic es que se utilizaron más de 3 millones de remaches para unir las diferentes partes del barco. Estos remaches estaban hechos de hierro forjado y se instalaban a mano, lo que requería un trabajo minucioso y detallado. Aunque en aquel entonces era una técnica común, hoy en día sería impensable construir un barco de esta magnitud utilizando remaches.

Otro detalle poco conocido sobre la construcción del Titanic es que el barco estaba dividido en 16 compartimentos estancos para garantizar su flotabilidad en caso de colisión. Estos compartimentos podían ser sellados herméticamente en caso de emergencia, pero desafortunadamente, no se extendían hasta la cubierta superior. Esta falta de estanqueidad en la parte superior del barco fue uno de los factores que contribuyó a su hundimiento después de chocar con un iceberg en su fatídico viaje inaugural.

El Titanic también contaba con una innovadora tecnología para la época: su sistema de propulsión. El barco estaba equipado con tres hélices, dos de las cuales eran hélices laterales y una hélice central. Esto permitía una mayor maniobrabilidad y eficiencia energética. Además, el barco estaba propulsado por 29 calderas y tenía una capacidad de almacenamiento de carbón de 6 000 toneladas, lo que le permitía navegar a una velocidad máxima de 23 nudos.

En conclusión, la construcción del Titanic fue un logro impresionante de la ingeniería de principios del siglo XX. A pesar de su trágico destino, el barco sigue siendo objeto de fascinación y estudio hasta el día de hoy. Conocer estos detalles y curiosidades nos permite apreciar aún más la magnitud de esta emblemática embarcación y su legado en la historia marítima.